La manera más habitual de consumir la manzana es cruda, algo que para muchas personas no es nada bueno por la delicadeza de su estómago.
Consumir las frutas y verduras crudas es, muchas veces, la mejor manera de obtener todos los nutrientes que éstas nos brindan de forma totalmente directa, ya que las vitaminas están totalmente intactas y las aprovechamos al máximo, pero esto no quita que los vegetales y frutas crudas puedan caernos mal, ya que al fermentar en el estómago genera una serie de gases y puede hacer que la digestión se ralentice y esto causarnos una variedad de problemas y molestias. Para solucionarlo y hacerla mucho más digestiva, la solución es comerlas asadas, al horno o cocidas.
La manzana y los doshas
Antes de explicar cómo la manzana puede ser beneficiosa o perjudicial para ti, es importante que conozcas tu CONSTITUCION DE NACIMIENTO (prakruti) y tu DESBALANCE ACTUAL (vikruti), durante febrero trabajamos en reconocernos para poder identificar que hábitos, dietas y estilo de vida es la adecuada para nuestras necesidades únicas, haz click AQUI para acceder al cuestionario y explicación de tus resultados.
Volviendo a las manzanas, las manzanas crudas son agravantes del dosha vata, lo que significa que, debido a sus cualidades astringentes y de enfriamiento, pueden hacer más severos los atributos de sequedad, frialdad y de formación de gases que típicamente experimentan las personas con desbalance en Vata y que podemos experimentar todas durante el Otoño e Invierno que es la temporada donde Vata aumenta. (si deseas saber que síntomas o enfermedades se agravan con Vata, revisa esta publicación que te deje OTOÑO Y MIS ENFERMEDADES). Sin embargo, la manzana es una buena fruta para Pitta y Kapha. Si las consumes maduras y dulces, pueden pacificar el fuego de Pitta. Si la consumes verdes y astringente, pueden aportar ligereza a la pesadez de Kapha.
Según Ayurveda, no solo necesitamos considerar los alimentos que comemos, sino también el método de cocción que usamos para prepararlos y cómo combinamos los alimentos. Es por eso que todas podemos consumir manzanas horneadas, pero es importante añadir especias o grasas para que sea aun mejor para tu dosha y la temporada en la que nos encontramos.
Normalmente las frutas, se recomienda comerlas solas, pero si se agregan las especias correctas podrían agregarla a un tazón de avena, amaranto (kiwicha) o quinoa.
Manzana cocida
Al asar la manzana la sometemos a altas temperaturas, lo que hace que la fructosa de la misma se transforme y evitemos así el proceso de fermentación propio que este alimento sufre en el estómago. Es cierto que al calentar la manzana muchas de sus vitaminas se destruyen, pero para las personas que sufren del estómago y de digestiones pesadas es la mejor opción, ya que aprovecharemos mucho mejor la fibra que contiene la manzana, y que muchas veces al comerla cruda no nos hace el efecto deseado, sino que nos puede producir estreñimiento a causa de lo indigesta que puede ser.
Comer la manzana horneada o cocida es una buena manera de mantener un ritmo intestinal perfecto, ya que al potenciar la acción de la fibra lograremos mejorar el tránsito intestinal y conseguir una perfecta depuración del organismo. Pero no solamente este efecto es el que produce en nosotros, sino que también es una buena manera de acelerar la digestión y conseguir eliminar más grasas y aprovechar mucho mejor los nutrientes que nos brindan los alimentos.
¿Una manzana al día realmente mantiene al médico alejado?
Este es un adagio estadounidense que merece tenerlo en cuenta hoy, pero con un giro. Para ayurveda, es una manzana cocinada, no una cruda, mantiene al médico alejado. Las manzanas crudas pueden ser frías y no ser tan fácil de digerir. Las manzanas cocidas son cálidas y suaves y muy fácil de digerir.
Una cucharada de manzana cocida o al horno (sin añadir ningún tipo de endulzante) en la lengua se registra como un sabor agrio o ácido, este sabor aumenta la producción de saliva y estimula el tracto digestivo. El sabor también ayuda a limpiar el hígado y enfría la sangre sacando la bilis del cuerpo hacia el intestino delgado. El ácido málico, el constituyente responsable del sabor agrio ácido, tiene una afinidad particular por la limpieza y apoyo del hígado. Las manzanas también son dulces, lo que despierta nuestro disfrute.
Después de masticar y tragar la manzana cocida, desciende al estómago y pasa al intestino delgado. Aunque la absorción del sabor dulce aquí aumenta el azúcar en la sangre, las manzanas tienen un índice glucémico relativamente bajo. Luego se mueve hacia el colon. El sabor agrio continúa calentando y estimulando las secreciones que mantienen el colon húmedo. La fibra aumenta las heces para una eliminación fácil que limpia el colon. Un colon y sangre limpios es lo mejor para nuestra salud.
El incluir manzana horneada es una de las recomendaciones que te deje en MY JOURNAL DE MARZO, para ir preparando tu cuerpo para la temporada de Otoño. Si aun no te has descargado my journal de este mes, hazlo haciendo click AQUI.
Cuénteme, cómo te va con las recomendaciones que te deje para este mes…
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