Has visto últimamente en las ferias o tiendas orgánicas o hasta en los supermercados que cada vez hay mas variedad de germinados y microgreens o brotes y no sólo eso también mas marcas vendiéndolos.
Puedes encontrar estas semillas con raíz y mini plantitas adornando ensaladas, tacos o platos en restaurantes saludables o también restaurantes gourmet.
Y tu puedes hacer esos mismos germinados y microgreens en casa. Son muy fáciles de hacer, y si es la primera vez que vas a germinar, te digo que no hay semilla más fácil de germinar que las lentejas. Todo lo que necesita hacer es remojar algunas lentejas secas, escurrirlas, enjuagarlas y dejarlas reposar. Con el tiempo, este enjuague y drenaje repetidos iniciará el proceso de germinación y luego comenzaran a crecer microgreens o brotes.
Por lo general, las lentejas deben activarse y cocinarse primero para digerirlas fácilmente. Pero la germinación neutraliza el ácido fítico y facilita la biodisponibilidad de nutrientes como las vitaminas B y la vitamina C. Y además de ser muy bueno para tu salud, la germinación te abre un mundo de nuevos sabores.
BENEFICIOS DE COMER GERMINADOS
El germinar las lentejas y todos las granos, semillas y frutos secos hace que disminuyan o en algunos casos eliminen los antinutrientes que hacen que nuestro cuerpo se inflame y cause estrados en tu salud, como empeorar la permeabilidad de las paredes de tu estomago, empeorar tus dolores o muchas otras molestias y síntomas. Te dejo aquí 5 de los principales beneficios de los germinados:
- Germinar las semillas y granos, las transforma en enzimas vivas y los minerales convierten los almidones en azúcares buenos. Esto significa que nuestros cuerpos ahora pueden usar esos buenos azúcares como energía en lugar de almacenarlos en forma de grasa. También puede digerirlas mas fácilmente, mejorando la flora intestinal. Los minerales, proteínas y vitaminas (como las vitaminas B, C, A, D, E y K) folato, carotenoides y aminoácidos esenciales están mas biodisponibles para nuestro organismo.
- Ayudan a mejorar nuestros sistema inmune, ayudándonos a combatir y prevenir enfermedades, como la diabetes y el cáncer, nos protegen de enfermedades como del hígado graso, disminuyen el riesgo de afecciones cardiovasculares y presión arterial alta, y reducen la cantidad de casos de depresión y fatiga.
- Los germinados tienen niveles altos de antioxidantes, y por eso pueden ayudar a disminuir enfermedades mentales, problemas digestivos y reacciones alérgicas. El consumir más alimentos germinados, puede ayudar a reducir el síndrome del intestino permeable, los trastornos autoinmunes, el dolor articular y las erupciones.
- Los alimentos germinados contienen algunos de los niveles más altos conocidos de antioxidantes; aumentan hasta un 1000% en algunos alimentos germinados. Los antioxidantes, incluidos los lignanos, previenen el daño de los radicales libres y la acumulación peligrosa de grasas. Los antioxidantes son importantes para la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
- Los alimentos germinados tienen un alto contenido de omega 3 y 6, lo que ayuda a un crecimiento cerebral saludable, una piel radiante, un cabello y uñas sanos y también son ricos en fibra. Los prebióticos y probióticos que se encuentran naturalmente en los germinados son excepcionalmente buenos para tu sistema digestivo y promueven un equilibrio saludable entre bacterias saludables y no saludables que se encuentran en tu sistema digestivo. Esto es fundamental ya que el 80% del sistema inmunológico se encuentra en el sistema digestivo.
Germinar lentejas en casa, puede ser muy entretenido, no sólo para ti, también si tienes niños en casa, incluso los puedes poner a cargo, aunque eso no asegura que les vaya a gustar, pero si los llevará a la cocina y podrán participar en el proceso.
Aunque es fácil y entretenido, no es algo inmediato, según el clima, puede llevar de 3 a 5 días. Y requiere un compromiso diario de unos minutos en la tarde y mañana, y un mínimo esfuerzo.
El germinar en casa, es el primer paso en el camino de poder hacer otras preparaciones muy saludables, libres de lácteos y gluten. Pues parte de tus germinados los puedes utilizar para hacer agua enzimática, que es una bebida probiótica que puedes tomar a diario y que además puedes utilizar para hacer tus cultivos de yogurt y quesos de frutos secos, semillas y granos activados. Así que manos a la obra!
Día 1:
Mide media taza de lentejas, colócalas en un plato tendido o fuente de color claro y obsérvalas, si encuentras algunas rotas o descoloridas, deséchalas. Colocalas en un colador y enjuagas debajo del caño o grifo.
Vierte las lentejas en un recipiente de vidrio grande, como de 1 litro, pues al germinar las lentejas necesitaran por lo menos 4 veces el espacio que ocupan en este momento. Agrega 2 tazas o 1/2 litro de agua filtrada, añade 1 cucharada de agua oxigenada o peroxido ocigeno de 37 volumenes o en caso no consigas ese volumen, sino de 10 agrega 4 veces la cantidad, es decir 4 cucharadas. Revuellve y deja reposar de 15 a 20 minutos.
Luego descarta el agua, enjuaga bien las semillas, con ayuda de un colador, para eliminar posibles restos de agua oxigenada y procedemos a activarlas.
Agrega 3 tazas de agua filtrada a las lentejas, cubre el frasco con un trozo de gasa y asegúralo con una banda elástica o una tapa para germinar. Deja que las lentejas se activen durante la noche, o hasta 24 horas, en un lugar fresco fuera de la luz directa del sol.
Día 2:
A la mañana siguiente, las lentejas estarán hinchadas. Escurre sin quitar la gasa del frasco, la gasa te servirá de colador. Agrega agua filtrada, la suficiente para enjuagar, agítalas y escúrrelas para eliminar los restos de agua de remojo. Elimina la mayor cantidad de agua posible para que las lentejas del fondo del frasco no queden anegadas. Para asegurarte que se escurra toda el agua, coloca el frasco de manera diagonal, sin que la gasa toque la superficie. Puedes ponerlo en el escurrido de platos, dentro de una fuente, dentro del colador de pasta u apoyado sobre algo. Lo importante es que escurra toda el agua del frasco y de la gasa.
Nuevamente, coloca el frasco en un lugar fresco fuera de la luz solar directa. Más tarde esa noche, enjuaga y escurre bien las lentejas (igual que en la mañana) y devuélvalas a su hogar sin luz solar directa. Vas a repetir este proceso de escurrir y enjuagar dos veces al día (lo hago a primera hora de la mañana para no olvidarme y justo después de la cena). Repite esta operación hasta que a tus lentejas les crezca raíz y se habrán convertido en GERMINADOS o hasta que le salgan hojitas y se convierta en una miniplanta o microgreens o brotes.
Día 3:
Enjuaga y escurre por la mañana y por la noche. Notarás que las lentejas probablemente ya tengan una pequeña colita que es la raíz. Pero eso dependerá del clima, así que no te impacientes si aún no las ves
Día 4:
Enjuagar y escurrir por la mañana y por la noche.
Para este día, tus lentejas podrían estar listas. Todo depende del entorno de tu cocina y de qué tan germinados quieras que estén. Algunas prefieren las lentejas apenas germinadas (como el día 3) y son excelentes en esta etapa si planea cocinarlas en una sopa, guiso o ensalada tibia. Para consumo crudo, me gusta que vayan hasta que emerjan sus hojas iniciales.
Día 5:
Así lucían mis lentejas la quinta mañana.
Retira suavemente las lentejas del frasco de vidrio con las manos o con pinzas. Enjuágalos en un colador con agua filtrada, luego extiéndelos sobre un paño de cocina de algodón o toallas de papel para que se sequen. Y ya están listas para consumir. Para almacenarlas, envuélvelas en un paño de cocina de algodón limpio o toallas de papel y refrigéralas. También puedes poner toallas de papel en un envase y refrigerarlas. Se conservaran en la refrigeradora unos tres días.
Es sumamente fácil! Te animo a que empieces hacerlos en casa. Pero es necesario mantener mucha limpieza, tanto de las semilla, como de los utensilios, pues existen algunos riesgos controlables que debes tener en cuenta no sólo para los germinados que haces en casa, también para los que compras, pensando en eso, te preparé un VIDEO.
Tanto los germinados de lentejas, como los que te animes hacer en casa, los puedes comer crudos, como en ensaladas, como parte del relleno de un sandwich o de un wrap o como snack. Pero también puedes consumirlos cocidos. Al ser un alimento vivo puedes prepararlo en varias recetas en el deshidratador a máximo de 38 o 39 grados para conservarlos vivos, pero puedes utilizarlos como reemplazo en cualquier receta que lleve granos o semillas. Al cocerlos no se mantendrán vivos, pero conservaran muchos de sus beneficios y sobre todo comerás granos, semillas y frutos secos sin antinutrientes que pueden ocasionarte muchos problemas.
Aquí te he dejo algunas recetas, para que pases de comer germinados de lentejas sólo en ensaladas, a comerlos en PAN PLANO SIN GLUTEN, HUMMUS DE LENTEJA Y ZANAHORIA, SALSA BOLOÑESA, o hasta en un ROLLO DE LENTEJAS RELLENO DE QUESO VEGETAL que puedes utilizar en celebraciones, como NAVIDAD.
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