¿Por qué lo que antes te hacía feliz hoy ya no te llena? Felicidad después de los 40

¿Realmente eres feliz o solo sigues en piloto automático?

Estos días estoy leyendo el libro “El mito de la felicidad” de Sonja Lyubomirsky, y desde la primera página me hizo detenerme.

El libro habla sobre algo que, en el fondo, he estado sintiendo pero nunca me había atrevido a decir en voz alta: esa sensación de que, aunque hayas logrado muchas cosas, aunque tu vida se vea bien desde afuera, algo sigue faltando.

¿Por qué me sentí reflejada?

Por años, pensé que cuando tuviera independencia económica, estabilidad, experiencias… la felicidad llegaría sola, como un resultado lógico. Pero ahí estaba yo, con todo lo que había querido en algún momento, y aún así, con la sensación de que algo no encajaba.

Me hizo preguntarme: ¿Esto es felicidad o solo estoy en piloto automático?

Si la felicidad es tenerlo todo, ¿por qué a veces sentimos que algo falta?

Nos enseñaron a ver la felicidad en blanco o negro.

✔️ Eres feliz o no lo eres.
✔️ Estás completa o estás rota.
✔️ Tienes éxito o fracasaste.

Pero, ¿qué pasa cuando vives en ese espacio intermedio? Cuando no puedes decir que eres infeliz, pero tampoco sientes plenitud. Cuando hay días en los que lo tienes todo y aun así sientes un vacío.

Para mí, este ha sido uno de los mayores cuestionamientos últimamente.

Porque a veces me he sentido como si estuviera de pie entre dos mundos, sin saber a cuál pertenezco. Como si estuviera en un lago donde el agua es demasiado fría para nadar, pero tampoco quiero salir a la orilla.

Una parte de mí se aferra a la idea de que debo ser feliz con lo que tengo.
Otra parte de mí se pregunta si me estoy conformando.
Y en medio de todo eso, está la incertidumbre.

🔹 La incertidumbre de no saber si lo que persigo hoy es realmente lo que quiero.
🔹 La incertidumbre de no saber si estoy en el camino correcto.
🔹 La incertidumbre de preguntarme si alguna vez dejaré de hacerme estas preguntas.

Y tal vez la felicidad no sea algo que encuentras cuando logras algo, sino cuando te atreves a sentarte con tu propia incertidumbre, sin huir de ella.

La felicidad después de los 40 no es lo que nos dijeron… y cuando lo entendí, todo cambió.

Siempre pensé que la felicidad tenía una fórmula clara: trabajar duro, ser independiente económicamente, viajar, aprender cosas nuevas. Y, por muchos años, eso me hizo feliz.

Pero con el tiempo, empecé a notar pequeños cambios.

Había días en los que mi energía bajaba sin razón aparente.
Comidas que antes disfrutaba y que ahora me hacían sentir pesada.
Conversaciones que antes me emocionaban y que ahora me agotaban.

Me resistí a aceptarlo porque, en mi mente, cambiar significaba perder el rumbo. Hasta que entendí que la felicidad y el bienestar después de los 40 no son estáticos…

No es un destino al que llegamos una vez y se mantiene igual para siempre. Es algo que debemos redefinir a lo largo de nuestra vida.

Y si no nos damos el espacio para hacer esa pausa, para preguntarnos qué necesitamos hoy, seguimos persiguiendo cosas que ya no nos hacen bien.

Lo que antes me hacía feliz, hoy me agota. ¿Te ha pasado?

Al principio no lo quería aceptar. Pensé que tal vez me estaba volviendo floja, que estaba perdiendo la disciplina.

🔹 Antes me emocionaba empezar el día temprano con mil actividades, ahora mi cuerpo me pedía pausas más largas.
🔹 Antes disfrutaba decir “sí” a cada plan, ahora prefería momentos de tranquilidad.
🔹 Antes quería abarcarlo todo, ahora solo quiero elegir con más intención.

Pero en lugar de escucharme, traté de seguir igual. Me decía: «Solo es cuestión de organizarme mejor.» Hasta que mi cuerpo y mi mente me obligaron a parar.

No es fácil aceptar que hemos cambiado. Nos enseñaron que ser constantes es bueno, que seguir en la misma dirección es signo de éxito.

Pero, ¿y si el verdadero éxito fuera saber adaptarnos a lo que realmente necesitamos hoy?

No es que te falte algo… es que lo que te hacía feliz antes ya no te llena hoy.

Y está bien. Porque la felicidad no es estática.

No somos las mismas que éramos hace 10 años, ¿por qué nuestras prioridades deberían serlo?

En esta etapa de mi vida, he aprendido que la felicidad no está en hacer más, sino en hacer lo que realmente nutre mi cuerpo, mi mente y mis emociones.

✔️ Cuidar mi energía: Comer lo que me sienta bien, moverme de manera consciente, respetar mis ciclos de descanso.
✔️ Escuchar mis pensamientos: Dejar de exigirme tanto, soltar la culpa, cambiar la pregunta «¿qué más puedo hacer?» por «¿qué necesito realmente?»
✔️ Elegir mis relaciones con intención: Pasar tiempo con quienes me nutren y alejarme sin culpa de lo que me drena.

Y esto no significa que siempre lo haga perfecto. Solo significa que hoy me permito hacerme preguntas nuevas, en lugar de seguir esperando que la felicidad llegue sola.

Si algo de esto resonó contigo, quiero invitarte a hacer un ejercicio más profundo.

Para sentirnos realmente bien, no basta con preguntarnos qué nos hace felices. También necesitamos nutrirnos en todos los aspectos: físico, mental y emocionalmente.

Y en este proceso, entender cómo nos alimentamos, cómo cuidamos nuestra energía y cómo respetamos nuestros ritmos hormonales es clave.

📌 En el PDF de esta semana, además de las preguntas de introspección, encontrarás temas esenciales para el bienestar femenino después de los 40:

  • Grasas saludables: Cómo elegir las mejores grasas para equilibrar hormonas y mejorar la energía.
  • Desintoxicación natural: Métodos naturales para mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmune.
  • Fase menstruación: Cómo adaptar tu alimentación y autocuidado a esta fase.
  • Almuerzo para mujeres +40: Menú semanal con recetas diseñadas para nutrir el cuerpo y la mente.

Registrate y descargalo AQUI.